Pendientes de bebé
Primera Puesta de Pendientes …
Primera puesta de pendiente ¡con la mejor técnica!
Es importante realizar este proceso con un método adecuado, con las mejores condiciones de higiene y con los cuidados recomendados, utilizando siempre materiales apropiados para que el resultado sea el mejor en las orejitas de nuestros pequeños.
Y lo más importante… ¡hacerlo con cariño!
¿Cuándo poner los pendientes a mi bebé?
No existe una certeza absoluta sobre cuál es el momento adecuado para poner los pendientes al bebé, pero la recomendación es esperar hasta pasar la primera revisión con pediatría. Debemos pensar que las primeras semanas de vida de nuestro bebé, suele ser de adaptación y cambios, lo que nos lleva a centrarnos en cosas mucho más importantes que los pendientes de tu bebé.
Es por ello, que nuestra recomendación para la primera puesta de pendientes debe ser después del PRIMER MES DE VIDA.
¿Qué técnica utilizamos?
Utilizamos una técnica novedosa mediante un dispositivo pequeño de presión que realiza el agujero colocando directamente el pendiente ya incorporado. Además de esto, siempre intentaremos crear un ambiente tranquilo y relajado. Dejaremos que el bebé esté confortable ya sea jugando o succionando.
Después de la colocación, te enseñaremos como limpiar la zona y estaremos a tu lado los próximos días para cualquier duda que tengas sobre la orejita de tu bebé.
¿Cuáles son las ventajas de esta técnica?
Utilizada para recién nacido.
Técnica casi indolora.
Especialmente segura.
Mínimamente invasiva.
Dispositivo pequeño y silencioso.
Manipulación mínima.
Estéril con riesgo mínimo de infección.
Tuerca especial de seguridad.
Favorece la cicatrización y la curación.
¿Cómo son los pendientes?
Nos aseguramos de que los pendientes que utilizamos sean de materiales de calidad y de acero quirúrgico. Nuestros pendientes son hipoalergénicos con palo fino (ideales para minimizar el dolor) y con tuerca de seguridad.
¿Cuándo puedo cambiar los pendientes de la primera puesta?
Lo recomendable es que los pendientes de la primera puesta no se cambien hasta las 6 semanas para asegurar una buena curación y cicatrización. Pasadas esas 6 semanas, podemos cambiar los pendientes, intentando utilizar pendientes lo más sencillos posibles, que no cuelguen para asegurar la seguridad del bebé y siempre de materiales de calidad como acero quirúrgico, oro o plata.